...siente...

Temblando sus labios, se abrazo, acunándose entre sollozos. Desparramo su cabello negro azabache sobre su camisa blanca. La brisa juega a despeinarla, a posar la sal en su boca desgastada de gritar. Pies descalzos, la arena los besa con suavidad, hidratando las grietas que ha dejado el andar por un camino plagado de espinas, quedándose los pétalos en floreros vacíos de emoción.

Sabía cada línea trazada, el curso guiado y los movimientos que acabarían con la ilusión de un horizonte. Desviste el amanecer, renueva el día, acaricia su soledad, buscada y elegida, deseada. Se vuelve a abrazar con intensidad, se sabe plena, suya, auténtica, con la claridad que trae el dolor y el tiempo.

Los años han forjado y templado su piel curtida, se siente mujer, desborda la feminidad en sus poros, con hilos de pasión enreda su amor propio, a fuego grabado, con la pureza de la esencia”, se abandona a su abismo para florecer con sonrisas sinceras. La intimidad se muestra entre las sábanas que la arropan en sus noches de desvelo y sueño. Vive, Siente y se Entrega con sus anhelos, deseos, sueños, sus ganas de amar y sus miedos, temores…